En el camino a Lota, observamos varios paisajes muy hermosos, como la conocida Playa Blanca, o algunos valles al lado del mar, o la iglesia de la comuna.
Al fin llegamos. Todo el bus se paró para poder coger sus bolsos y mochilas. La bajada fue un poco caótica; todos buscaban llegar a las puertas del parque lo antes posible. A la bajada había un puesto con recuerdos, los cuales todos consistían en un trozo de carbón adornado.
En la entrada, se encontraban dos esculturas, cada una ubicada a un lado del portón. Eran leones, pintados de color dorado, tal como si fueran hechos de oro. Dichos leones, estaban pisando a un cocodrilo. Tomamos algunas fotografías, y entramos al parque, pero solo a unos cuantos metros.
Ya dentro, nos dimos cuenta de que habían algunos puestos en donde vendían artesanías. Al frente de estos habían unas casas muy vistosas, con unos pórticos muy lindos, en donde aprovechamos de fotografiarnos.
Luego de un rato, los profesores nos llamaron, y nos indicaron ir hacia un lugar que estaba al lado de donde estaba estacionado el bus. Era como un patio, muy lindo, bordeado de pasto. Hacia un costado de este, había una bajada, hacia una especie de galpón. Hacia ese lugar teniamos que dirigirnos.
Tierra a la vista
Publicado por
Carbon y grisú
jueves, 5 de noviembre de 2009
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