El Chiflón Carlos, era una mina muy conocida entre los trabajadores lotinos, especialmente por su peligrosidad. En dicha cantera, ocurrían muchos accidentes que cobraban la vida de los mineros que por infortunio les tocaba trabajar allí.
Si Chiflón Carlos no le suena, talvés si lo haga Chiflón del Diablo. Se le llama así, porque en la mina, soplaba fuertemente el viento, formando una especie de silbido a la que se le llamaba chifla (de ahí "chiflón"), y al ser una fuente de muerte, las personas rumoreaban de que el diablo estaba a cargo de la mina, y se llevaba las almas de los trabajadores consigo cada vez que había un accidente.
El Parque Isidora Cousiño o conocido como Parque de Lota, surgió, ya que los Cousiño tenían su palacio en dicho parque, y este funcionaba como un gran patio. Luego, con el pasar de los años, obviamente esto no quedo como un patio, y se fue tomando en cuenta como una gran reserva natural y cultural. De esta forma, se fue cuidando, y manteniendo, y la Ilustre Municipalidad de Lota lo definió como el Parque Isidora Cousiño, al ser ella la más reconocida dueña e iniciadora de la mantención de este.
Mito del Chiflón del Diablo y Origen del Parque
Sub-Terra, la denuncia de Baldomero Lillo.
Baldomero Lillo Figueroa, nació el 6 de Enero de 1867, en el pueblo minero de Lota, región del Bio-Bio, en donde se educó hasta segundo año de humanidades. Luego, trabajo como administrador de una pulpería, en la cual pudo enterarse de las crudas vivencias de los mineros lotinos, relatos con los cuales decidió escribir talvez su más destacada obra, Sub-Terra. Lillo pertenecía al mundo realista, al relatar solo realidades cotidianas en sus novelas, pero la mayoría de sus obras servían como denuncia social, por lo que se considera un naturalista nato.
Este libro, estructurado de varios cuentos, como Juan Fariña, Compuerta N° 12, El Chiflón del Diablo, entre otros, narra las injusticias y las penurias por las que debian pasar los mineros de Lota.
La principal razón por la que escribió este libro es para poder demostrar las condiciones de vida deplorables en que lo hacían estos esforzados trabajadores, y más aún, por la inaceptable situación de trabajo de los menores de edad en las minas.
En general sus otros libros se basan en realidades de la época en que vivió (fines del siglo XIX, comienzos del siglo XX), aunque relatados de forma menos cruda que en Sub-Terra.
Podemos concluir, que Baldomero Lillo fue un gran defensor de los derechos de la sociedad, y la herramienta que eligió para poder realizar dicha defensa, fue la literatura, con la que nos ha regalado grandes novelas para poder disfrutar, y a la vez saber más sobre la historia de nuestro país.